lunes, 5 de abril de 2010

ISLA FUERTE


05/04/2010

Es este el relato de un viaje a una isla ubicada al sur del Golfo de Morrosquillo, en el océano Atlántico. Salí de Medellín a descansar un poco, a conocer otro poco. Decidí viajar en tour a pesar de que mis compañeros de viaje lo habían hecho por cuenta propia y se habían ido a campar. Mi decisión tenía que ver mucho con el no querer preocuparme por los transportes, el hospedaje, ni la comida. Solo era pagar el tour y ya todo eso quedaba solucionado.

De Medellín salimos el 31 de Marzo, luego de tener que esperar por media hora más al que sería nuestro guía en la isla. Esa espera ya me daba muy mala espina acerca de mi guía, incluso me vi a punto de cambiar por completo mis planes cuando después de un rato no aparecía el guía ni nadie más del tour. Por mi cabeza se paso la idea de no esperar más e irme para el terminal a buscar un bus que me llevara a Bogotá. En mi cabeza rondaba la idea de cambiar la isla por el festival de teatro en Bogotá, a fin de cuentas no había dado hasta ese momento ningún dinero, todavía podía arrepentirme.

En todo caso continúe allí esperando, al lado del paradero de bus en el centro, al frente del "Camino Real", esperando que pasaran por mí. Media hora después comenzó a aparecer la gente que iba conmigo en el viaje y media hora aún más tarde nuestro guía se digno aparecer. La preocupación se perdió al ver el bus que llegaba por nosotros, grande y bello. En este momento mi mente volvió a estar en la isla.

El viaje se desarrollo lento, largo, tedioso. El conductor se detuvo tres y más veces en el camino y más adelante gracias a nuestro terrible guía de viaje, se perdió en Montería buscando la entrada a "Cerete" en el departamento de Córdoba. Doce largas horas fueron las que pasaron mientras llegábamos a la isla.

Para llegar Isla Fuerte nos era preciso llegar a "Paso Nuevo", al parecer un corregimiento del municipio de "San Bernardo de viento". Allí en "San Bernardo de viento", el bus se detuvo una vez más para aprovisionarnos de agua. Paquetes de agua potable fueron comprados antes de tomar la lancha que nos llevaría hacia la Isla. En Isla Fuerte el agua es escasa, las únicas fuentes de agua dulce son tomadas de pozos subterráneos y el agua extraída de estos pozos no es potable. Las indicaciones eran entonces solo usar el agua de la isla para lavarse la sal del mar y para usar en los baños. Con dos paquetes de bolsitas con agua adicionadas a mi equipaje continua mi viaje hacia Isla Fuerte, ahora en una pequeña embarcación con un motor de unos 200 c.c. aproximadamente, una carga de unas 20 personas, sus equipajes y algunas cajas de cervezas que enviaban desde tierra a la isla.

En paso nuevo es normal que aparezcan muchas personas dispuestas ayudarle a uno a llevar el equipaje, a buscar lancha, a pedir limosnas. Esto mismo ocurre al llegar a la isla. Se siente la pobreza en el ambiente, la necesidad se percibe fácilmente en el rostro de las gentes de estos lugares. Los niños se acercan y te piden monedas, los adultos discuten entre ellos por llevarte la maleta y luego discuten más aún si no les dan algunas monedas, las calles como en la mayoría de los pueblos en Monteria son destapadas, sin asfalto.

La playa en "Paso Nuevo" no se ve muy agradable, el agua se ve turbia, sucia, pero al adentrarse la lancha en el mar puede verse primero una preciosa agua de color verdosa y luego esta cambia a un azul celeste hermoso. En la lancha el agua te moja las piernas, se te mete en la boca, a los ojos, te tocas y sentís pequeños granos de sal por todo el cuerpo. El agua de esta zona es particularmente muy salada y de eso se da uno cuenta pronto.



La vista de la Isla al llegar es preciosa y la recepción agradable. Siempre habrá personas de la isla atentos a quienes llegan, dispuestos a guiar al visitante, a llevarle el equipaje, todo a cambio de unas cuantas monedas. La habitación donde me hospede fue bastante sencilla por así decirlo, una pequeña cama y espacio donde dejar mi equipaje. No creo que pueda esperar mucho más en la isla, solo hay unas pocas cabañas un poco más cómodas pero los precios de la estadía se elevan considerablemente. De cualquier forma la isla es un sitio para viajeros poco exigentes, que no esperan encontrarse con grandes comodidades, pero sí en cambio con un sitio increíblemente hermoso, con unos habitantes sencillos y muy hospitalarios.


En construcción................

1 comentario:

  1. hola veo q te gusta viajar, ese lugar no tenia la mas minima idea q existia, me encanta la vida y gente de las islas, es otra cosa ...

    te dejo este blog para que opines que te parece
    http://escribegerman.blogspot.com/

    saludos y exitos!!!

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